La poesía es una casa abierta al mar,
amplia, luminosa y llena de oportunidades,
llena de paredes en blanco donde vaciarnos.
La poesía es la mirada sobre el mar,
que nos inspira y nos baña en sal,
capaz de conservarnos hasta la última sonrisa.
La poesía es la búsqueda eterna
por otros habitantes para esa casa,
dejando anúncios en verso para quien quiera leerlos.
La poesía es una niña que brilla como el sol
aunque prefiera esconderse en la sombra,
es el color vivo de tu sonrisa,
la simplicidad del acto de barrer,
y limpiarnos de presunciones.
La poesía es una llama encendida de repente,
una voz levantada del silencio,
un cuerpo tumbado en el suelo,
una carcajada liberada de lo más fondo de mi.
La poesía es el fuego de todos los cañones
en el revólver de nuestras almas
y saber que, noche tras noche,
entre amigos, versos y abrazos,
reímos en silencio
para no espantar la felicidad.
[12.4.16]
